Pinturas
Rupestres
Las
pinturas rupestres como forma de expresión de los primeros humanos
"La mano del pintor...vuela...y, enamorada de su propio
movimiento, dibuja formas que aparecen espontáneamente”. André Bretón
Cuando
iniciamos este trabajo de indagación sobre las pinturas rupestres, nos dimos
cuenta que hay una relación estrecha con el curso/ taller de Cultura Científica
y Humanística I, generada por el profesor Ricardo
Laviada donde estamos reconociendo una actitud humanística hacia nuestros antepasados
primitivos, así mismo, queremos hacer notar que este trabajo nos hizo hacer
conciencia, de que un grupo de hombres realmente organizados sin tecnología
crearon murales, llamadas “pinturas rupestres”, que con pigmentos de sangre,
huevo y minerales, fueron sus pinturas y lo más lógico es que aun estas
pinturas viven en la actualidad.
El
objetivo principal de este texto es abordar e investigar los procesos que
utilizaron los primeros hombres del paleolítico, para crear su arte como forma
de expresión llamadas las “pinturas rupestres”, así mismo investigar las
herramientas que utilizaron para crear sus grandes obras de arte y para llegar
a ello es necesario entender la pintura rupestre en contexto del hombre primitivo para conocer las condiciones que lo
animaron a crear éste tipo de expresión.
Para
dar inicio a la problemática de la investigación es necesario realizar una
serie de preguntas que se presentan a continuación.
-
¿Cuáles fueron las
primeras artes sobre la tierra?
-
¿Qué es la pintura
rupestre?
-
¿Cuándo se realizaron
las pinturas rupestres?
-
¿Qué herramientas
utilizaron para crear sus pinturas?
-
¿En qué partes del mundo
se encuentran ubicadas las pinturas rupestres?
-
¿Cómo se conservan las
pinturas rupestres?
Con
respecto, según investigadores dicen que las pinturas rupestres, parece ser que
los grupos humanos a pesar de ser recolectores y cazadores, crearon este tipo
de trabajo duradero en el que expresan la relación que tenían con las criaturas
de su entorno y pueden ser encontradas estas pinturas aun conservadas en todos
los contenientes de la Tierra.
El
autor anati, menciona que hoy se conoce con certeza que el hombre homo sapiens, fue el creador del arte
pero aun persiste la duda de quienes fueron sus predecesores, por que el arte
se fue trasformando y evolucionando a través del tiempo y de igual manera se
fueron adquiriendo mejores técnicas.
Se conoce como arte rupestre a los rastros de actividad
humana o imágenes que han sido grabadas o pintadas sobre superficies rocosas,
sin embargo, estas obras antiguas tienen lugar aproximadamente entre 20,000 y
30,000 años según la UNESCO, posteriormente, en el año 1879, apenas se había
logrado aceptar la existencia del arte prehistórico, sobre los objetos de
mamuts, renos grabados en huesos o dibujos en cavernas, pero en esa época los
grandes sabios tuvieron miedo y trataron de demostrar que sólo se trataba de
una falsificación.
Las herramientas que utilizaron para pintar sus pinturas
rupestres una de ellas fueron las ramillas que servían de pincel, varias
pruebas de ese arte, fue en las cavernas en donde se hallaron paredes y bóvedas
cubiertas por trazos hechos con los dedos, en otras palabras nuestros
antepasados, conocían demasiadas técnicas, y utilizaban los contornos naturales
de las paredes para modelar relieves y para combinar los colores utilizaban bióxido
de hierro mezclado con arcilla para los acres, bióxido de magnesio o carbón
para los colores negros y óxido de hierro para los rojos.
En otras palabras, la historia del arte rupestre comenzó en
ese momento con tal perfección. Es indudable que varias técnicas fueron
inventadas desde ese momento y después fueron olvidadas para, posteriormente,
inventarlas en otra parte del mundo.
Estos grandes artistas prehistóricos, jamás pintaron el
sol, la luna, las estrellas, los paisajes, personas bailando o cantando, lo que
pintaban eran animales y muy pocas veces pintaron a humanos, donde no se puede
distinguir si son hombres o mujeres ya que los dibujos eran caricaturescos por
que los artistas no querían representar a gente que podría reconocerse y aun no
se conoce porque razón no querían
dibujarse a sí mismos.
Por otra parte una de las obras de arte de estos artistas
fueron las manos aplicadas en la pared como si fueron firmas, por esas pinturas
se creó una gran discusión para encontrar respuesta, esta respuesta la intentan
sugerir varios investigadores e intelectuales de la materia, entre ellos esta,
André Langaney, Jean Clottes, Jean Guilaine y Dominique Simoney, la respuesta
que sugieren es: 1) En las pinturas se observan varias mutilaciones en los
dedos, lo que se cree que era una señal de duelo o era para cumplir un rito, 2)
Otros dicen que los dedos mutilados era resultado de necrosis por
encongelamiento o por enfermedades, 3) Otros sugieren, que se tratarían de
dedos doblados que expresan mensajes para la caza.
Después, el sentido artístico se va perfeccionando y las
figuras no sólo se perfilan, sino que también se decoran en su interior con un
profundo sentido naturalista (variedad cromática, sentido del volumen,
movimiento). Las figuras, aunque se pintan sobre la pared, no forman escenas, en las que
casi nunca aparece la figura humana, en cambio es muy frecuente la aparición de
signos y símbolos, que se relacionan con el carácter mágico-religioso que se
les atribuye a estas manifestaciones artísticas primitivas, como rituales
realizadas para propiciar la caza.
Así mismo, se puede decir que las pinturas rupestres pueden entenderse como
un rito mágico-religioso que busca favorecer la captura de los animales,
imprescindibles para la alimentación y la subsistencia, como individuos
aislados y como especie.
Es importante resaltar, que en esta época con los avances
de la tecnología y las grandes investigaciones por antropólogos, se desconoce
quiénes eran las personas o individuos que realizaron estas pinturas, también cuántas personas
intervinieron en la elaboración de un mural, cuánto tiempo demoraron haciéndolo
y si ello se hizo como un acto público o privado.
Se
considera que el artista responsable de esa elección tenía desde luego una
identidad, en la cual, podía ser joven o viejo, hombre o mujer, chamán o
profano. Es probable que el arte no fuera una actividad practicada por todos
sin discriminación, de igual manera, puede ser que las pinturas se trazaran
durante de día o de noche, en verano o en invierno, también pudo ser después de
sus actividades de recolección, de caza durante la comida o del sueño, durante
una ceremonia de ruido o de silencio.
En
general, los investigadores tienden a pensar que la elaboración del arte
rupestre fue un asunto público, probablemente en eventos de carácter ritual, y
presididos por figuras tales como sacerdotes o chamanes, quienes serían los
mismos “artistas”. También se supone que los sitios eran posteriormente
visitados y convertidos en lugares de enseñanza y transmisión de determinados
conocimientos tales como la caza y el diálogo con los animales; razón por la
cual también podían ser lugares de iniciación.
En
cuanto a las explicaciones del porqué se realizaron estos murales se puede
decir que, por el simple ocio y fantasía por parte de pueblos primitivos o poco
evolucionados; hasta por la necesidad de plasmar complejos lenguajes con
contenidos de carácter universal.
Así
pues, pudieron ser muchas y muy diversas las razones que tuvieron los grupos
humanos para realizar las manifestaciones rupestres: prácticas rituales u
ofrendatorias, intenciones puramente estéticas (arte por el arte), o necesidad
y vehículo de comunicación de saberes, mitos, etc. Sin embargo, y debido a que
ya no sobreviven sus originales artífices, hoy en día no es posible conocer de
una manera segura estas intenciones.
Según
anati dice que las pinturas rupestres han logrado conservarse hasta nuestros
días debido a un particular equilibrio entre la composición del pigmento, la
superficie de la roca y el medio ambiente. No sabemos si los que las realizaron
fueron consientes de esta propiedad, es decir, si pretendían trascender su obra
en el tiempo; lo que sí sabemos es que esta afortunada coincidencia de factores
nos permite, hoy en día, reconocer en estas obras una expresión esencial de su
pensamiento.
No obstante, las pinturas rupestres, a diferencia de
otros vestigios culturales del pasado, se encuentra al aire libre, en el mismo
lugar en que hace cientos, o quizás miles de años, fue ejecutado. Expuestos a diversas
condiciones climáticas como erosión, radiación solar, lluvia o humedad, al
crecimiento de líquenes y hongos o al depósito de minerales en la superficie de
la roca, muchos sitios están desapareciendo de una manera natural. Sin embargo,
el factor que más daño les ha producido a estas manifestaciones ha sido la
intervención humana.
El
arte rupestre es una manifestación cultural común a toda la humanidad, y es
posible encontrarlo en prácticamente toda la faz del planeta. A continuación se
reseñan algunos de los sitios de arte rupestre más conocidos, muchos de ellos
declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y estas son:
Al
oriente de la península Ibérica se encuentra un importante conjunto
pictográfico denominado “arte
levantino” cuya antigüedad se puede remontar al 8.000 a.C. y
que a diferencia del arte parietal paleolítico, suele encontrarse al aire libre
en abrigos de poca profundidad y representando vívidas escenas de la
cotidianidad humana de esos tiempos. Se pueden identificar, de una manera muy
esquemática, escenas de caza, trabajo agrícola, domesticación de animales,
combates y danzas.
El fiordo
de Alta en Noruega, cerca al Círculo Polar Ártico, conserva
evidencias de asentamientos humanos desde el año 4.200 a.C. hasta el 500 a.C.
Cientos de pinturas y grabados han dado claves para el conocimiento del medio
ambiente y las actividades humanas de esta remota región en tiempos milenarios.
Valcamonica, en la planicie lombarda
de los Alpes Italianos, contiene una de las más grandes colecciones de
petroglifos de los albores de la historia descubiertos hasta ahora, más de
140.000 signos y figuras, grabadas durante un período de 8.000 años (desde el
Neolítico hasta tiempos de la ocupación romana), representan motivos
relacionados con la agricultura, navegación, guerra, ritos, etc.
En el valle de Çoa, en
Portugal, se encuentra una importante concentración de rocas grabadas con fauna
(caballos, cérvidos y bovinos) atribuida al paleolítico superior (22.000
a.C.-10.000 a.C.), único en el mundo, este arte rupestre fue rescatado de
hundirse bajo las aguas de una represa en construcción.
El
Tassili n’Ajjer
es un singular paraje en el desierto del Sahara, al norte de África, en donde
se encuentran más de 15.000 pinturas y grabados que registran, en sus
representaciones de animales y diversas escenas, los cambios climáticos, la
migración de la fauna y la evolución de vida humana en esta región desde el año
6.000 a.C. hasta los primeros siglos de nuestra era.
El Drakensberg Park en
Suráfrica posee la más grande concentración de pinturas rupestres en el sur de
África. Localizadas en cuevas y abrigos rocosos, estas pinturas son atribuidas
a los grupos nativos San, quienes posiblemente las realizaron durante un
período de 4.000 años. En estos paneles pictóricos se pueden identificar
animales y seres humanos en escenas que representan la vida cotidiana y
espiritual de esta cultura.
El
Parque nacional Kakadu
en Australia es una excepcional reserva arqueológica y etnológica localizada en
el Territorio del Norte en Australia. Ha sido habitado continuamente desde hace
40.000 años. Las pinturas, grabados y sitios arqueológicos muestran la destreza
y forma de vida de los habitantes de la región, desde los
cazadores-recolectores de tiempos prehistóricos hasta los aborígenes que en la
actualidad viven allí, los cuales, y como parte de una tradición muy antigua,
aún siguen elaborando arte rupestre.
En
la región de Huashan
en el sureste de China, se halla el más grande mural con pinturas rupestres en
el mundo (200 m x 40 m). Contiene más de 1.800 figuras, que tienen desde 30 cm
hasta 3 m de altura y representan probablemente a guerreros con espadas, perros
y aves. Estas manifestaciones datan de más de 2.000 años.
La
cueva de las manos,
en el Río Pinturas (Argentina), posee un excepcional conjunto de arte rupestre,
ejecutado entre el 10.000 a.C. y el 700 d.C. Este sitio toma su nombre de la
gran profusión de impresiones negativas y positivas de manos que posee, aunque
también hay representaciones de animales, como el guanaco, especie de llama muy
común en la región, y escenas de caza.
La
Sierra de San Francisco en la Baja California (México) fue habitada desde el año
100 a.C hasta el 1.300 d.C por pueblos que dejaron una de las más excepcionales
muestras de pinturas rupestres en el mundo. Notablemente bien conservadas
debido al clima seco y a la difícil accesibilidad al sitio, las pinturas
ilustran seres humanos y especies animales (mamíferos, peces, reptiles y aves),
algunas veces en forma monumental, y empleando una gran variedad de colores y
técnicas.
Muchos
de los numerosos abrigos rocosos de la Sierra
de Capivara (Piauí, Brasil) están decorados con pinturas
rupestres que representan ceremonias, ritos, mitos y escenas de la vida cotidiana.
Algunas investigaciones estiman su antigüedad en más de 12.000 años, lo que
representaría un importante testimonio de uno de los más tempranos vestigios
humanos de América del Sur.
En conclusión, es importante resaltar que los
hombres prehistóricos, tuvieron en cuenta,
a la hora de representar el animal en cuestión, no solo los más mínimos
detalles; sino que además supieron aprovechar protuberancias y oquedades de la
pared rocosa de la cueva, para así acentuar aún más la apariencia realista del
animal representado y no sólo del animal si no lo imaginario de hombres
caricaturescos.
Se hace evidente que las obras de
arte del paleolítico superior están estrechamente relacionadas con la magia de
la caza, y que los lugares donde éstas se encuentran eran escenarios de
celebración de rituales mágicos. Los artistas de tan remotos tiempos estaban
convencidos de que gracias a la fidelidad de la imagen lograda, se va a tener
una influencia decisiva sobre lo que ella reproduce.
“Y finalmente esa
fue la forma de expresión de los primeros hombres que desde su época dejaron
hasta nuestros días una huella de sus grandes creaciones de arte, ahora sólo
queda conservarlas”
Nota: Al visitar
los sitios rupestres es posible reconocer el rastro de actividades humanas que
perjudican su conservación con la acumulación de basuras, realización de
hogueras bajo las paredes pintadas, excavación del suelo circundante en busca
de tesoros inexistentes y la inscripción de grafitis.
Biografía
- ITZET SARAJLIC.” EL CORREO DE LA UNESCO”. P. 1-10.
- VES COPPENS Y PASCAL PICQ.
“LOS ORIGENES DE LA HUMANIDAD. VOL. MADRID, ESPAÑA CALPE. 2004.
- ANDRE LANGANEY, JEAN
CLOTTES,JEAN GUILAINE Y DOMINIQUE SIMONNE I. “ LA HISTORIA MAS BELLA DEL HOMBRE “. EDITORIAL ANAGRAMA. BARCELONA.
1999.
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